Cada año tiene un planeta gobernante y marca un ciclo
Debes haber escuchado la siguiente frase: "Este es un año regido por Júpiter" u otro astro. Si no, debes saber que es una práctica común en la Astrología. Pero ¿de dónde proviene la base para saber cuál es el astro regente del año? ¿Y qué significa esto? ¿Los astrólogos se inventan o adivinan esta información?
Fuentes consultadas https://www.astrolink.com/es/nota/los-ciclos-y-el-regente-del-ano-en-astrologia
Nada de eso. En la Astrología, existen diversos ciclos y etapas que los astros cumplen en sus órbitas dentro de las llamadas Eras Astrológicas. Para los antiguos y experimentados caldeos, un pueblo que vivió en la costa del Golfo Pérsico, parte del Imperio babilónico y precursor de la Astrología, la asignación de un planeta regente a un año determinado se basaba en ciclos mayores de 36 años cada uno.
Estos regentes de los ciclos o del año no deben considerarse simplemente como protagonistas, sino como una variable que puede traer diversas influencias. Relevantes o no, el Regente del Gran Ciclo y el Regente del Año pueden aportar un poco más de comprensión al análisis de un período determinado.
ada planeta trae durante su ciclo varias influencias de acuerdo con su simbología. Dado que son 36 años de regencia de un astro en el ciclo mayor, es decir, diluidas a lo largo de las décadas, provocan transformaciones lentas pero perceptibles.
Junto con esta influencia de 36 años de cada planeta Regente del Gran Ciclo, tenemos una influencia más inmediata del planeta Regente del Año, que se mezcla de manera armónica, neutral o incluso desarmónica con el Regente del Ciclo.
Es como un compañero de actividades, colaborando con su superior en la gestión de ese período específico.
En otras palabras, haciendo una analogía, un Rey ejerce su reinado durante 36 años, y cada año de ese período, hay un segundo al mando para ayudarlo en su función. Después de 36 años, el Rey cambia y nuevamente, año tras año, un ayudante estará ahí para asistirlo de nuevo.
Como ejemplo de algunos de los últimos ciclos que hemos experimentado, podemos mencionar:
Desde 1909 hasta 1944, por ejemplo, donde el regente del ciclo fue MARTE, el Dios de la Guerra, el astro de las luchas, el coraje, la impetuosidad y los conflictos. Durante este período, curiosamente, ocurrieron dos guerras mundiales.
Desde 1945 hasta 1980, el regente fue la LUNA, que trata sobre cuestiones relacionadas con lo emocional, el pasado, la familia, la mujer, el pueblo, nuestra capacidad de sentirnos y sensibilizarnos hacia el grupo y el entorno.
Algunos temas de la época fueron la revolución sexual de la mujer, el papel de la desnudez, la anticoncepción (píldora anticonceptiva) y fue cuando las mujeres conquistaron trabajos antes considerados masculinos, pudiendo desempeñar cualquier profesión con menos prejuicios. Tal vez como consecuencia del período anterior, ya que cuando los hombres fueron a la guerra, muchas mujeres tuvieron que continuar con sus negocios;
Desde 1981 hasta 2016, el regente fue el SOL. Aquí es importante resaltar toda la simbología relacionada con este astro dentro del ámbito astrológico, para que podamos entender gran parte de los acontecimientos del último ciclo.
Como características armónicas, podemos destacar el propósito, la intención, la creación, la forma en que expresamos nuestra energía creativa, nuestra identidad, esencia, la necesidad de ser reconocidos y de autoafirmarnos. El ímpetu de crear, de ser, de liderar y la toma de conciencia también son temas relevantes. En este ciclo, desarrollamos más nuestra individualidad, aprendemos a valorarnos más, a cuidarnos mejor y a respetarnos más como individuos.
Pero la dualidad está en todo, por lo tanto, también es importante señalar algunas características desarmónicas de este astro: el orgullo, la ostentación, la dominación, el abuso de poder, el egocentrismo, la exaltación personal exagerada, el esnobismo, la prepotencia, la dramaticidad... La individualidad y la necesidad de "brillar" ante el mundo han guiado nuestros comportamientos y pensamientos.
La infancia y la diversión también son símbolos importantes relacionados con el Sol. En esto, también podemos destacar la noción de "niño interior", aquella que cada uno lleva dentro de sí mismo. En tiempos recientes, hemos visto una valoración evidente del niño en la sociedad.
Todo parece ser para ellos, los padres estuvieron mucho más enfocados en sus caprichos, brindándoles excesivas atenciones y cierta incapacidad para establecer límites a sus comportamientos. Los hijos son prácticamente una extensión directa del ego, y restringirlos, aunque sea para su buena educación, se interpreta como un ataque personal. Los niños prácticamente dictan la hora de dormir y pueden hacer casi todo en detrimento de los deseos del resto de la familia.
Algunos temas del período fueron: la era del "yo", del "selfie", del "espejo", de las intervenciones estéticas cada vez más accesibles para todos (aunque las cirugías plásticas ya existían en el pasado), excesos relacionados con el ego, la vanidad, la imagen y la autoestima, fuertemente estimulados por el crecimiento y diversificación de la televisión.
El escenario, donde todos quieren un minuto de fama y el uso de cámaras para autopromoción también cobraron una gran relevancia.
El Sol ciertamente otorga vida, pero la misma luz que nos energiza, cuando es excesiva, puede cegar y quemar. Todo exceso es perjudicial, por lo que el universo parece fundamentarse en el equilibrio y la transmutación.
Durante este último ciclo, nuestro "sol personal" fue venerado, al igual que una cierta necesidad de ser el centro de atención. Como un niño mimado, todo nos ofendía personalmente, lo que generaba muchos caprichos.
A partir de 2017 en adelante, SATURNO ocupa el trono, gobernando los siguientes 36 años del ciclo, hasta el año 2052. Todos los finales de ciclo son importantes y siempre van acompañados de renuncias. Como vimos, en los 36 años del ciclo anterior, el ego tenía un papel dominante. La palabra "YO" tenía mucho énfasis, y el individuo estaba en el centro de atención.
A partir de 2017, la tendencia es que se empiecen a establecer límites en varios aspectos. Comenzará a prevalecer un espíritu limitante, restrictivo y controlador en relación con las libertades otorgadas sin que se haya ejercido simultáneamente la responsabilidad.
Los asuntos personales tienden a perder importancia en relación con los conceptos de responsabilidad social. Establecer cuentas, enfrentar la realidad, reparar daños, recibir el karma y resolver diferencias podrían ser temas muy recurrentes.
La creación de límites y la noción de equilibrio comienzan a cobrar mucho sentido. En realidad, podría ser un período de muchas más responsabilidades y ajustes.
La obligación de ser feliz a toda costa, de ser "el indicado", "el rey", de hacer cosas sin asumir la responsabilidad puede entrar en un declive, dando paso a una postura con menos culto al ego. Bajo la regencia de Saturno, para destacar, se debe merecerlo.
La mentalidad de "todo vale para quedar bien en la foto" tiende a ceder ante posturas más maduras y responsables en las acciones. Probablemente, será un ciclo de más moderación y menos abundancia.
En contraste con el ciclo anterior, donde la frase "puedo hacer todo lo que quiero" estaba en boga, dos frases que parecen ser más coherentes con una era saturnina son: "con grandes poderes vienen grandes responsabilidades" y "la cosecha es buena cuando la siembra es buena".
Tal vez durante este ciclo nos enfrentemos a un cambio general en las estructuras existentes, forzado por nuestros propios retrasos y desviaciones a lo largo del tiempo. Saturno busca ajustes y no tolera la irresponsabilidad.
Tal vez estos cambios se sientan más en lo que respecta a las leyes, la política y la religión, ya que Saturno estará en Sagitario al comienzo de este ciclo y permanecerá allí por un tiempo hasta entrar definitivamente en su propia regencia, Capricornio, en diciembre de 2017.
Probablemente, las personas tendrán que ser más maduras y responsables por su propio crecimiento material y espiritual. Es posible que haya un ambiente de mayor seriedad y menos diversión. Algunas religiones que predican un Dios que da solo a las personas que creen en él probablemente tendrán que adaptar su enfoque para mostrar un Dios que da según el esfuerzo personal.
Fuentes consultadas https://www.astrolink.com/es/nota/los-ciclos-y-el-regente-del-ano-en-astrologia
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