Libra: tiempo de equilibrar energías
El Sol entra en el signo de Libra este 23 de septiembre. Libra es Moznaim en hebreo, que significa balanza. La balanza simboliza la justicia, equilibrio y armonía. En tiempos antiguos, la balanza se utilizaba colocando los objetos que se querían pesar en un lado y piedras como unidades de medida en el otro. En nuestros tiempos modernos utilizamos balanzas digitales, por lo tanto, el efecto visual de las balanzas tradicionales se ha perdido.
La idea de la balanza es tomar dos cosas opuestas y distintas y medir la diferencia entre ellas. En Rosh Hashaná esta acción metafísica tiene lugar cuando todas nuestras acciones son medidas, tanto las buenas como las malas. Se examinan las balanzas según su inclinación y se toma la decisión sobre “quién vivirá y quién morirá, quién será rico y quién pobre”.
El signo de Libra fue creado por la letra Lámed. Esta letra es muy especial, pues es la única letra del alfabeto hebreo que pasa por encima de la línea. Lámed se construye a partir de dos triángulos (uno inferior y otro superior) para mostrarnos que podemos construir el equilibrio entre los universos paralelos. Tal y como explica Rav Berg, vivimos en un mundo físico, pero el mundo verdadero es espiritual.
Lámed es la letra del aprendizaje, es por ello que la gente nacida bajo el signo de Libra es generalmente muy intelectual, tiene deseos de estudiar, aprender y entender.
El planeta Venus rige al signo de Libra, al amor, las parejas, el dinero y el arte. Los Libra son personas románticas, sensibles, amorosas y también son buenos en los negocios. Aman la belleza, la música y el arte. Noga (Venus) fue creado por la letra hebrea Pei. Juntas, las letras Pei y Lámed forman al mes de Tishrei.
Qué hacer en el período de Libra
Libra es bien conocido en cuánto a sus efectos equilibrantes. La energía condicionada por la constelación de Libra no conduce al extremismo ni a la sobreactividad en forma alguna.
Existe una tendencia a detener y a concentrar la conciencia, a sopesar, a juzgar, a decidir y entonces a actuar con equilibrio y con la medida adecuada. Esta cualidad de equilibrio es extremadamente necesaria en el mundo actual.
Durante largas eras, la familia humana ha fluctuado entre fuerzas emocionales positivas y negativas, desgarrándose y atormentándose en el conflicto, hasta que eventualmente aprendemos a introducir el efecto desenvuelto, equilibrado de las energías superiores: las energías del alma.
Esta energía iluminada, esclareciendo la mente, produce visión y comprensión, estimulando la voluntad de alcanzar una respuesta estable, madura, equilibrada frente a toda condición y circunstancia.
Como cada signo tiene su propia cualidad de luz, la luz específica de Libra es la que se desplaza al descanso, una luz que oscila hasta conseguir un punto de equilibrio. La luz que arroja la mente iluminada por el alma revela "el camino entre" las fuerzas en conflicto.
En ese punto de equilibrio la personalidad, inspirada por el alma, puede decir "Elijo el camino que conduce entre dos grandes líneas de fuerza". Esta es la nota clave de Libra: "Elijo el Camino", el camino equilibrado, el camino sobre el filo de la navaja o el "noble camino de en medio" del Buda, transcurriendo entre toda polaridad, entre todo extremo.
Este es el camino que nos permite observar todo cuánto se adentra en nuestro campo de conciencia sin reacciones negativas, ni fanatismos. Es posible retrasar el dolor y el sufrimiento pero, a la larga, un verdadero equilibrio, esto es, un pensamiento claro y ecuánime que permita la entrada de la luz del alma, es inevitable.
La clave para este crecimiento individual o nacional es el cultivo de la inofensividad, que no es ni la negatividad ni la inactividad. Es una condición positiva de "una disposición perfecta, un punto de vista completo y una comprensión divina".
Fuentes: http://trimestraliniciatico.wordpress.com/
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